El concejal de Contrataciones y Seguimiento de Concesiones, Luis Enrique Hidalgo, ha informado de que la zona de bajas emisiones de Talavera de la Reina no entrará en vigor hasta finales de 2023 y tendrá “excepciones” que estarán consensuadas con asociaciones de vecinos, empresariales, comerciales y agentes sociales.
Así lo ha informado durante la rueda de prensa en la que se ha informado sobre los asuntos aprobados en la Junta de Gobierno Local celebrada esta mañana, entre los que se encuentra la “clasificación de la propuesta de adjudicación de la empresa que será la que ejecute la instalación de las cámaras y sistema informático que regule esta zona si el procedimiento acaba en buen fin”.
En este sentido, Hidalgo ha indicado que la empresa aún tiene que presentar una serie de documentación que avale la oferta que ha presentado y, a partir de ahí, se pasaría a la adjudicación definitiva y a la firma del contrato, comenzando entonces el plazo de ejecución, que es de unos 10 meses.
Esta adjudicación, según ha señalado, “supone la instalación de las cámaras y del sistema informático que regularán esta zona de bajas emisiones, así como también la señalización horizontal y vertical, la instalaciones de paneles informativos que den cuenta del estado del tráfico y sensores de medición de la calidad del aire en toda la ciudad”. Para ello, se cuenta con un presupuesto de casi 1.400.000 euros.
Ya se está trabajando en una ordenanza que se va a consensuar con vecinos y comerciantes
El concejal ha destacado que desde el equipo de Gobierno ya se está trabajando en la futura ordenanza que regulará esta zona de bajas emisiones y que “en febrero comenzaremos a hacer una serie de consultas a asociaciones de vecinos, comerciales, empresariales y agentes sociales para conformar esta zona, una que lógicamente va a tener en cuenta las necesidades de estos colectivos así como la obligación de cumplir con esta normativa”.
Así, Luis Enrique Hidalgo ha indicado que desde el equipo de Gobierno se va a buscar “llegar a un equilibrio que sea del agrado de todos” y que “en ningún caso habrá una prohibición total y absoluta del paso de vehículos rodados a esta zona”. Igualmente, ha comentado que “habrá excepciones y éstas son las que vamos a regular entre todos”.
Una acción beneficiosa para mejorar el aire de la ciudad sin perjudicar la actividad económica o el día a día de los vecinos
Hidalgo ha destacado que esta zona de bajas emisiones será “muy beneficiosa para mejorar el aire de la ciudad sin perjudicar la actividad económica o el día a día de los vecinos”.
Finalmente, el concejal ha recordado que esta zona de bajas emisiones se pondrá en marcha para cumplir con una normativa que viene impuesta desde la Unión Europea para cumplir con la Ley del Cambio Climático por la que todas las ciudades de más de 50.000 habitantes deben desarrollar, desde el 1 de enero de 2023, una reserva de tráfico destinada a reducir la contaminación.